Me senté anoche en el escritorio a ver unas cosas y me quedé completamente frito. Vamos que me desperté esta madrugada, ya entradas la 1 de la mañana.
Ayer por la mañana, como la anterior, bajé a desayunar y ya sabemos, que todos comemos más que los ojos que por la boca, así que el plato se convierte en algo así:
Vamos que he puesto de todo en el plato.
Tras devorar todo lo que he podido, me he guardado algo para después, unos paquetes, ni más ni menos, de Nutella, quien iba a imaginar que preparaban también dosis reducidas de crema de chocolate,... Mmm que cosa más rica.
He enganchado un panecillo de pipas, lo he abierto por la mitad y manos a la obra. Si es que le tengo que dar la razón a mi compañero S. del curso de alemán, nutella está bueno con todo, de momento, me quedo con la nutella sola, untada en pan.
Después del desayuno, pues como ya sabéis, a pasearme para llegar hasta la cocina, dejar el plato, subirme a cambiarme y volver.
Al mismo entrar, se ha presentado una de las chicas de ayudante de cocina, A., que fue la acompañante de la broma del domingo.
Me ha dicho, ¡Pepe, rectifica! ¡Si no entiendes todavía nada de alemán! Ok, me ha enseñado (¡Eso está mucho mejor, Pepe!) que lo primero que se hace en cocina por la mañana es, recoger el desayuno y preparar el del día siguiente, ¡Uf!, así que pocas cosas completamente frescas del día se sirven, ni siquiera el desayuno se hace en esa misma mañana. Bueno, así que he salido con ella y con el carrito a recoger todo, nada se tira de allí, hasta los huevos duros, se guardan, uno detrás de otro.
A continuación, a recoger las mermeladas, que cada día, las cambian de recipiente, y lo que no cabe en estos, ya os podéis imaginar, donde van, a la basura. También me ha dejado al cargo de preparar el embutido que suelen servir por la mañana. Así que, bandeja en mano, y a la tarea, a colocar el embutido bien doblado, como si fueran cuadrados. Y a continuación, a guardarlo todo en la cámara que, con el calor que hace estos días, es el mejor sitio donde se puede estar durante unos pocos segundos, al fresquito. ¡Pepe, a ver si te quedas encerrado dentro! ¡Y te llevas un buen susto! Tranquilo, que la puerta se puede abrir como desde dentro, como por fuera.
Hoy el chef principal, T., no ha estado en la cocina, tenía que estar en otro restaurante, así que Ti., no ha honrado con su presencia. Eso sí, haciendo tonterías todo el rato, así que tiene que ser un show por completo, pillarle las bromas en alemán.
Las siguientes tareas del día, han sido picar con el cuchillo, un señor cuchillo, unas hierbas aromáticas, que a decir verdad, no tengo ni idea de lo que eran. Eso si, a los pocos minutos de estar cortando, me llega I., la ayudante del chef, coge el cuchillo, y le echa un rapapolvos a Ti., no tengo ni idea de lo que le acaba de decir, pero a continuación coge y empieza a afilar el cuchillito, parece ser que se le había olvidado a Ti. afilarlo antes de dármelo.
Pues antes, de terminar de cortar todo, llega mi primer incidente en cocina, ¡tass! Corte en la uña, un pequeño arañazo. Le digo a A. !An accident! y me contesta !Nino, nino, operation! Así que tirita y para adelante.
Ti. ha visto que las cosas las estaba haciendo a buen ritmo y para que me estuviera entretenido, no se ha cortado ni un pelo y me ha dado una tarea entretenida: a pelar cebollas. No me ha dado ni unas pocas ni unas cuantas, sino que un saco entero, ni más ni menos. ¡Ja, ja, ja, Pepe! ¡Te has entretenido de lo lindo! Pues ya sabéis, manos a las obras. Pero eso sí, yo no sé, pero más de una ha ido directamente a la basura, estaban completamente podridas.
Por lo que me ha dado cuenta, la cocina está llena de sectores, en los que tienen ya todos los productos cortados y listos para preparar, para que luego, vayan cocinando los platos lo más eficientemente posible.
Cercana a las dos del mediodía, cuando ya estaba próximo a mi salida, I. me ha preguntado "Was möchten Sie essen?". Vamos que iba a hacer de comer. Pues me ha preparado unos noodles (espaguetis), que !Yam, yam! Buenísimos.
Un plato enorme de noodles, salsa de tomate, especias y queso. Acompañados por el refresco, ¿pero Pepe, pues no era el agua y el café gratis? ¡Lo demás había que pagarlo! Si, llevas razón, pero si lo pides por favor, "Kann ich cola trinken, bitte?", después de haber trabajado tanto, no te dicen que no.
Me he ido a la salita, y con suerte, que no había nadie fumando y me comido plácidamente mis noodles. Y con una agradable temperatura, se ha puesto a llover. Una mini tormenta de 15 minutos. Los suficientes para no tener que seguir sudando hasta comiendo.
Esta casa, es propiedad del hotel también, la utilizan como almacén.
Menudas casas que hay por aquí...
Recojo mi plato, lo bajo a cocinas. Y me subo a la habitación a descansar durante un rato, la verdad, no estaba muy cansado. Así que me pongo a tontear con el ordenador y a ver "los lugares de interés" que hay cercanos a Sundern, prácticamente, las tiendas, pues a ver si dejan de haber días festivos y puedo acercarme a hacer unas compras.
El trabajo de la tarde ha sido mucho más tranquilo, he repuesto hortalizas para hacer luego ensaladas. Tienen un mostrador oculto en donde guardan, por secciones, verduras y hortalizas troceadas, para que cuando tengan que preparar ensaladas, lo hagan lo más cómodamente posible.
Así que me ha tocado pelar pepinos, pero eso si, con un pelador, nada de cuchillo, para luego cortarlos en trozos, pero antes quitándole la pulpa del centro, parece ser que así tiene un sabor distinto, a saber.
¡Pepe, toma nota de todo lo que hacen por allí! Ya, intento fijarme en todo lo que hacen. Y también en todo aquello que tampoco se debería de hacer.
Esa misma tarde, ha aparecido otra ayudante de cocina, no me acuerdo de su nombre, así que la próxima vez que la vea, se lo preguntaré. Es ni más ni menos que italiana, así que cuando le estaba ayudando a llevar cosas a la cámara, me lo ha dicho para que con ella chapurré español e italiano, me da a mi que, está un poco cansada de hablar tanto alemán.
He tenido una visita de M.K. en las cocinas, parecía que pasaba por allí por casualidad, nada de eso, me estaba buscando. Que mañana, o esa hoy, me tenía que ir con los de "la organización" para hacer un curso de manipulación de alimentos, veremos a ver de lo que se trata y que lo mejor era que, no sabía a qué hora iban a recogerme, !Uff, típico de ellos!, ¡nunca te van a decir qué es lo que van a hacer ni cuándo! Así que me bajara a las cocinas a la hora de siempre, a las 10 y que cuando llegarán, que me marchara con ellos. Así que mañana paseito con esta gente. Con lo tranquilo que estoy yo en las cocinas.
La tarde ha terminado con una grata sorpresa, a eso de las 8, cuando estaba completamente ocioso. I., la ayudante de cocina, me pone un plato enorme delante de mi, para que a continuación, Ti. me dice, "Sie können das Abendessen auf dem Zimmer essen"
No veas lo que sube el ánimo esos pequeños detalles. Para luego contárselos a la familia y que no se preocupen tanto por ti, que al parecer esto bastante bien y que no me puedo quejar.
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