jueves, 12 de junio de 2014

Día 6. Reir sin parar.

Me he levantado como tiene que ser, antes de lo debido. ¿Pero Pepe a qué hora te acuestas? ¿Es que a las 10, ya estás en la cama?


La puerta del fondo es mi suite privada

Tanto es así, que cuando iba a meterme en la ducha, ha empezado a sonar la alarma de las 8.
Arregladito y para el desayuno, he bajado los platos de la cena de la noche anterior, y afortunadamente, no me he cruzado con nadie, ningún huésped, nada más que mi sombra y yo.

Estaba desayunando tan tranquilo, a esto, se abre la puerta, y  aparece el director M.K. y una chica con ella. Van ni más ni menos que, a fumar. ¡Pepe, no das ni una! Cada vez que subes, hay alguien que entra a verte, ¡eso es que eres un souvenir, un español! ¿y cómo es?



Me ha comentado que lo han sacado en la televisión, en una entrevista de formación profesional dual en Alemania y que, después de ver otra vez el video, se dio cuenta que dijo un montón de tonterías. 
Me ha informado de que el mundial empezaba hoy, con el partido de Brasil - Croacia y le he dicho, que se quedarían sobre 3 - 1, ahora diréis que vaya tontería, que ya sabía el resultado, pero anoche me quedé torrado en cuanto terminé de hablar por skype con la familia.


Las escaleras que tengo que subir y bajar con los platos


En cuanto llego a la cocina, todo es un caos, ¡Pepe, desde primera hora de la mañana!, hay un montón de carritos de pedidos, que habrá que bajarlos al sótano y colocarlos en la cámara. Todo tiene un orden y un por qué, pero no me he puesto a preguntárselo a la chica A., pues no va a saber explicármelo en pocas palabras.

Hora de preparar los desayunos para la próxima jornada, lo hacen siempre un días antes, menos mal que es un hotel de 4 estrellas. ¿Cómo lo harán en el resto de hoteles de menos categoría?
Me ha dado unos cuantos vasitos con sus correspondientes tapaderas, a rellenarlos de yoghurt natural, yoghurt de fresa y macedonia de frutas. Me ha regañado un poco la chica A., no hay que llenar tanto los de yoghurt natural porque se lo comen con cereales (muesli). Me lo he tomado a mi paso, total, en ese momento, no estaban haciendo nada en cocina y cada uno estaba a lo suyo.

En cuanto la chica A. ha visto que lo había terminado, me ha dicho que llevarlo todo al "Kühlschrank" (frigorífico), poco a poco voy aprendiendo palabrejas en alemán. Pues ahora mismo en el Kühlschrank en donde se está más a gusto, con el calor que hace, entrar al Kühlschrank a por cualquier cosa, es el paraíso.

Inmediatamente después, sin perder una milésima de segunda, ya tenía a la chica A. dándome órdenes, ¡Pepe, que te ha cogido cariño!, si, si, si, será eso porque está siempre igual.
Primero a cambiar los recipientes de la barra de ensaladas, es algo que se hace rápido, no tiene mucho mareo. Para que a continuación aparezca con una caja gigante de brújula para ir cortándola y luego lavarla poco a poco. El agua sale como los hielos, y quieras que no, con las manos en remojo, he ido perdiendo la sensibilidad de las manos, así que rápidamente, a lavarlas en agua caliente, ¡uf, que gustito, volver a sentir que tienes dedos!
En cuanto la he lavado toda, ha venido la chica A. a supervisar el trabajo realizado, pues para mi sorpresa, habían hojas que no pasaban el test de calidad, así que a la basura, aunque alguna que otra, me las he comido delante de ella, diciéndole, "sehr gut" y se ha reído un poco de mí. Creía que no lo había entendido y le ha pedido a uno de los camareros que pasaban por allí que me lo dijera en inglés. Ji, ji, ji.

Después de esto, he estado atento de que si me pedían algo o si les hacía falta algún ingrediente, porque no me enseñarán a hacer alguna que otra receta que consideran difícil, pero yo voy aprendiendo sobre la marcha y se más o menos cuando necesitan o no ir a algún sitio a por algún ingrediente que no tienen a mano.

Cansado, y sin darme cuenta, me he apoyado en un mostrador, que sin saberlo, estaba manchado un poco de harina. En cuanto me he vuelto para limpiar una tabla de cortar, me encuentro a las dos, la chica A y a la ayudante de cocina M., dándome explicaciones sobre no se qué de harina, cuando me doy cuenta de la explicación, me empiezo a reír, ja, ja, ja, para limpiarme el culo a continuación. Si es que con este turno de cocina, es imposible aburrirse.

Me limito a ir limpiando todo lo que ensucian esta gente y a hacer un poco de tiempo. Hasta que se termina mi turno de trabajo, las 2.

Así que como con estos cocineros, me llevo mucho mejor, le pregunto a la ayudante de cocina M., "was kann ich eseen?" (¿qué puedo comer?), se lo he dicho en el sentido para hacerme yo algo. Así que me ha enseñado un paquete de carne, que en realidad, no sabía lo que era, después de probarla, me ha parecido que era vaca o bien buey. Y lo ha echado a la plancha y sin mediar palabra, me ha preparado un delicioso plato, acompañado de unas patatas fritas y una salsa para mojar… Mmm.

En cuanto he bajado el plato, le he dado las gracias y le he dicho que "das ist delicious!" (esto está delicioso). Y se ha reído por lo bajini.

He dejado el delantal y los platos y me he ido a dar una vuelta por aquí, el monte y los caminitos están a un tiro de piedra. A ver si mañana estoy también con ganas y me voy al monte que tengo enfrente del hotel.


A 2 minutos, estos caminitos


En cuanto das un par de pasos, te das cuenta del poderío que hay en "esta ciudad", buenas casas, muy buenos coches e incluso, los niños van a equitación, yo no sé, pero yo de pequeño no tenía esas actividades extraescolares.


GT3 y a la izquierda un Bmw


Del fondo es el centro de Sundern


En cuanto he vuelto, me dice el de mantenimiento, que fuera con él. Digo ya está, ya la he cagado, uff, pero solo me lleva hasta recepción, donde está la chica esta tan simpática, que habla inglés. 
La cuestión a preocuparse es que no hay combinación posible hasta Meschede. Que el propio caballero de mantenimiento, el lunes me lleva a clase en su coche. !Joder Pepe, que valor! !Cómo que qué valor, Pepe! ¡Dirás, qué suerte que tienes!

Vuelvo a las cocinas.

Y el segundo chef T. me tiene ya trabajo preparado, una caja gigante, no que va, sino colosal de champiñones. Y atención a la explicación que me da.
Coge un champiñón que ya tiene cortado y lo junta como si fuera un puzzle y me lo enseña, para que luego volverlo a soltar en el plato para que se deshaga en varios trozos de nuevo. Miro a la segunda de cocina M. y nos empezamos a reír de una forma exagerada… ¡Ja, ja, ja! M. inmediatamente l le dice a T., esto es más sencillo, coge un champiñón y lo toca con el cuchillo, eso una explicación muchísimo más clara.
Seguimos con la broma un rato más, recordándole al chef, de la explicación tan graciosa.

A decir verdad, este tal T. es un poco rarillo durante todo el turno de cocina, pero será eso que a "los grandes genios de cocina" les da por eso. De estar parado, a la vez que mueve brazos y manos en el aire. Yo, la primera vez que lo ví, me quedé un poco pillado, ¿le pasa algo a este hombre?¿está bien de la mollera? Allí lo dejo.

Se sigue con el turno de cocina, está noche no hay mucho movimiento, se ve que estos alemanes han tenido suficiente con las comidas, que piden pocas cosas para cenar. Me limito a estar allí y acercarme cuando me piden algún ingrediente.

Hora de recoger y ver qué puedo pillar para cenar, después de la comilona de este mediodía, la verdad, no tengo mucha ganas de comer más carne, además he estado picoteando de unas tortitas con almendra y me he comido dos natillas con frambuesa. Así que le hago entender a T. que no haga nada que voy a hacerme una ensalada y punto; además me corto un poco de pan de pipas para comérmelo con la salchicha española que me queda todavía en mi frigorífico de la habitación.

Ya rendido, sin fuerzas a penas, subo a la habitación. No tengo ni chispa de gana de bajar a ver el partido de fútbol, otra noche será, todavía quedan muchos por ver, en especial los de España.


Después de hablar con la familia por Skype, separadamente, con mis padres por un lado, que empiezan a manejarse con eso de las nuevas tecnologías, y por otro lado con mi hermana, que el viernes estará de viaje, cruzando el charco y esta fuera.

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