Lunes, 14 de Julio.
Toca más de lo mismo, vuelta a empezar, vuelta a la escuela a aprender alemán.
Este lunes se me ha atragantado un poco el día. Después de un día agotado de domingo trabajando sin parar en el restaurante del lago, la verdad, no hace mucha gracia, levantarse todavía más temprano para ir a clase de alemán.
Creo que se aprendería más si se daran menos horas de clase, en la gran mayoría de ocasiones, se hace agotador.
Madrugar, levantarse rápidamente, ducha rápida y a desayunar lo más rápido posible, pues me tengo que preparar algo para almorzar y coger el autobús, para luego montarme en el tren regional. La verdad, se me está haciendo ya pesada la semana y solo acaba de empezar. No quiero ni saber, cuando llegue el sábado por la mañana y tenga que entrar a trabajar a las 12, 10 horas continuas de trabajo, no solo eso, sin poder hablar con nadie, o bien hablas alemán o bien no vas a ninguna parte.
Unos zapatos que me han gustado,
los de color marrón claro, 34 €,
están en rebajas.
En cuanto he llegado al alemán,
el servicio de BMW en carretera,
cambiando la rueda de un Mini de una
señorita alemana.
Ver a los compañeros de clase, echar unas risas y dar una vuelta con ellos por Meschede, que quieras que no, ya la tenemos más que vista, por lo menos la parte por donde nos movemos nosotros.
Despedirse según se van marchando, porque no todos cogemos el autobús o tren, en mi caso, a la misma hora, sino que progresivamente, nos vamos marchando a "casa" poco a poco.
La parada del bus de la estación de Arnsberg,
¿la repararán algún día?
En el autobús, el que cojo yo, no hay revisores,
hay señores que hacen estadística de los bonos de
autobuses que tiene la gente, que es peor.
Llegar al hotel, en mi caso, si lo hago después de las 18:00 horas, ya sé que no puedo entrar a la cocina a hacerme algo, así tengo que disponer de algo en mi habitación para poder comer en la merienda-cena o eso o bien, esperarme a las 23:00 horas de la noche o más tarde, para poder bajar y cortarme algo de fiambre o coger alguna pieza de fruta.
Mi triste cena, un bocadillo con fiambre cogido
esta mañana del desayuno.
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